Masturbación del lenguaje.

“Mi dulce y traviesa gatita cogedora. Añoro suavizadísimos vestigios, me deleito al verte con lindos calzones o medias o ligas. Compra calzones de puta, amor, y asegúrate de rociarles las piernas con algún agradable aroma y también de mancharlas un poquito atrás, por afición electiva y elegancia, mi devoción a tu piel.”

NOIR

Si lo soy, tu dulce y tierna María; esa que noche a noche recorre con sus pantimedias los secretos más infames del centro de tus caderas, esa que en la oscuridad se entrega a una condena parcial, a la luna llena, que suda junto con tus jemidos más estruendosos provocando la desolación de esos sentidos vagos, la erección de tu miembro más atractivo, esa que, con la que su aliento  alerta a cada poro de tu piel, esa María,  "tu" gatita tan puta que prefiere cien veces coger  antes de ver llegar el amanecer, yo soy María, a la que tanto deseabas,  a la que tanto adorabas, a la que tantas veces engañabas y en un laberinto encerrabas,  soy tu putita con quien te deleitas cada media noche, cuando el silencio es tu único complice  y mi mirada , el único testigo que me acompaña, me intentas penetrar, violar; cada recuerdo, cada momento, soportando tu flácido cuerpo, tu aliento a muerto, tus movimientos lentos, esa María a la que tanto deseabas cuando el vello pubico apenas le brotaba, te exitaba, te exaltaba, te emocionaba,  esa dulce y tierna gatita quien mordio la manzana sin ni siquiera saborearla, soy eternamente tu María, bonita, María bonita, a la que has atado violentamente a tu piel, a la que has ultrajado y constantemente amordazado, soy esa "mujer" a la que le ordenas que hacer, como comer, caminar y hasta cagar, soy la puta de las más putas, soy la perdida que el infierno no quedria , soy constantemente tu María bonita...